No sólo el duelo en la cancha fue vibrante. En las hinchadas, se vivió con intensidad todo el encuentro y cada equipo colaboró con una fiesta para el recuerdo. Más de 13mil personas llegaron a la cancha del CASI para poner todo el color de la final. Bombos, banderas, caras pintadas, papelitos, pelucas y -hasta- presos y cebras (del CASI) y elefantes y cruzados (para los de Hindú).
Mención especial para la torcida de la "Academia", que bancó siempre a sus jugadores y aplaudió al "Tetracampeón" cuando dio su vuelta olímpica; con respeto y caballerosidad (algunos valores que fomenta el mismo Rugby).
El elefante de Torcuato, por cuarta vez consecutiva, desfiló por una cancha de Rugby; con "barrito" (sonido característico de la especie) incluido.
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