El Seleccionado Argentino de Rugby cayó derrotado ante su para de Inglaterra por 16 a 9, en el estadio británico de Twickenham. La Argentina fue superior a su rival, pero -aún así- no pudo llevarse el primer partido de tres que componen la gira por Gran Bretaña (siguen Gáles y Escocia), que sirvió para probar nuevas caras al frente de la selección.
Será hasta la próxima semana, que espera una segunda oportunidad para seguir evolucionando. La cita: el Millenium Stadium de Cardiff, frente a Gáles.
Dentro de la reconocida etapa de transición, si bien los resultados no acompañan a la dupla Phelan-Turnes, comienza a dislucidarse una mejor imagen de grupo en el propio seleccionado nacional. Además, la experiencia de los más grandes empieza a trasmitirse a los novatos, que van adquiriendo confianza y llevando a buen rumbo el juego del elenco nacional.
Lo que dejó este partido ha sido, sin dudas, una sensación amarga; pero sólo, y exclusivamente, por el resultado final. Ya que, Los Pumas fueron ampliamente superiores a su rival. Los ingleses se mostraron muy imprecisos, con muchísimos errores en el manejo del balón y cometiendo demasiados penales en defensa. Aquí, un aspecto que denota un avance en los argentinos: se bajó notablemente la cantidad de penales cometidos (el principal karma de la era Phelan-Turnes). Adhiriendo que la Argentina mantuvo una solidez defensiva notable en gran parte del encuentro y un scrum predominante, a pesar de la juventud del pack (dos debutantes: Alejandro Abadie y Tomás Leonardi). Sólo la falta de audacia o determinación, como las imprecisiones en el line, se le puede recriminar a un renovado y joven equipo argentino, en continuo crecimiento.
El primer tiempo se resolvió por la efectividad de los pateadores de ambos equipos. Johnny Wilkinson abrió el marcador con un drop, mientras que Martín Rodriguez Gurruchaga convirtió tres penales para la visita. El propio apertura inglés empató las acciones con dos penales. Además, Santiago Fernández falló dos intentos de drop. La deuda en la primera etapa fue con las propuestas de juego; ya que los dos combinados abusaron demasiado de los kicks o patadas estrategicas. Sin embargo, los dirigidos por Santiago Phelan tuvieron más dominio del balón y, en líneas generales, fueron superiores. Así, el marcador finalizó en 9 iguales luego de la etapa inicial.
Para el complemento, el seleccionado de la rosa se las arregló para imponer dominio y tener las mejores oportunidades en ataque. El Seleccionado Argentino mantuvo su solidez defensiva, pero la única desconcentración -lamentablemente- en todo el partido le permitió a los ingleses marcar el try del triunfo: a los 29' una jugada de varias fases, que culminó con Matt Banaham apoyando en el in-goal de Los Pumas. Más la conversión de Wilko, el resultado quedaba así en 16-9. La Argentina buscó por varios medios el empate y estuvo muy cerca en los últimos diez minutos. Aun así, Inglaterra bancó bien en defensa y se quedó con el partido.
Los puntos altos del elenco nacional: los siempre cumplidores Juan Fernández Lobbe, Rodrigo Roncero y Patricio Albacete; además de Alfredo Lalanne, Lucas Borges y Horacio Agulla. Por su parte, Johnny Wilkinson y Mark Cueto fueron los destacados en Inglaterra.
Será hasta la próxima semana, que espera una segunda oportunidad para seguir evolucionando. La cita: el Millenium Stadium de Cardiff, frente a Gáles.
Foto: UAR.
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