Benajmín Madero, figura de la cancha, con la camiseta de Rugby Scores.
Muchos ecos quedan aún en San isidro y zonas aledañas del clásico jugado el sábado en la Catedral, que terminó con la victoria -una vez más- del SIC sobre CASI, por 19-17. En el análisis profundo del partido (el de mayor concurrencia de los últimos años), queda la imagen de un CASI chocando una y otra vez contra la defensa zanjera, que tackleó hasta los postes de luz. El try de Roher, tras pase poco ortodoxo de Lucke, puso de manifiesto el planteo del SIC: pelota de Madero -figura por los 14 puntos que hizo, pero también por llevar a cabo la estrategia- al fondo, dudas en la recepción del local y a cobrar. El otro tema, nada menor, fue el manejo del line por parte del visitante. La inclusión de Shusterman fue un acierto determinante en la obtención. Y el scrum también fue dominado por el ganador, sobre todo en el primer tiempo. El rugby vistoso y contundente del CASI volvíó a claudicar ante el pragmatismo de un SIC que sabe cómo jugarle. Y lo volvió a demostrar.
miércoles, mayo 27, 2009
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