Inyección anímica para Champa

Tras una semana complicada (por el fallecimiento de Ana Marquez, madre de Francisco), los muchachos de Pacheco se hicieron de amor propio y se llevaron un partido vital para sus aspiraciones, venciendo al CASI -como visitante- por 23 a 19. La figura: para Joaquin Chiloteguy y la gente de Champagnat, el galardón fue para Ignacio Pasman.

"Tuvimos una muy buena defensa y supimos cuando atacar. Aprovechamos bien las oportunidades. Viene bien porque tuvimos una semana difícil, por lo de la familia Marquez. Nos ayuda mucho.", así de autocrítico y acertado fue el comentario de Chiloteguy post partido. Champagnat se mostró convencido de su juego y lo llevó a cabo a la perfección. En primera instancia, Gónzalo Aguirre marcó el primer try del encuentro y más un penal de Agustín Durand aventajaron en la etapa inicial. La respuesta local llego a través de una avivada de Ezequiel Valy, que logró filtrarse por una defensa casi impasable. Así, el parcial quedó en 8 a 7, para los del Colegio.

Al inicio del complemento parecía la historia iba a revertirse. El CASI seguía con el dominio de la pelota, pero ahora si lograba volcar esa condición en el marcador. Un maul ofensivo -arma letal para el elenco del "Pope" Morel- le permitió a Juan Campero apoyar el segundo try de la "Academia". Sin embargo -repito- los maristas asistieron a la "Catedral" convencidos de su estrategia de juego y sólo tres minutos después comenzaron su andar avasallador (dos tries al hilo). Primero, Tomás Garat respondió con la misma moneda "académica" (try de maul). Sumó Agustín Durand con un penal. Y finalmente, Mariano Figueroa marcó la última conquista, luego de una jugada de Ignacio "Mago Hernández" Pasman, que hizo caso omiso a su condición de forwards y aplicó un sombrerito para asistir al fullback de Champa.

El local insistió y, al final del encuentro, descontó con una conquista de Santiago Sanz (convertida por Martín Landajo).

Párrafo aparte para la enfermería del "Atlético". A las bajas de Agustín y Juan Ignacio Figuerola, y Federico Villagra, se le sumó Francisco Sansot. Sin embargo, la grata aparición de Martín Brousson tranquiliza en la primera línea y se anticipa la vuelta de Pablo Gambarini (muy bien reemplazado por Facundo Orive).

Sólo pocas veces el deporte permite ganar a quien realmente lo merece. El sábado Champagnat se sumó a la corta lista de merecidos ganadores.