El equipo platense venció al "Atlético", por 23 a 12, y aumentaron las preocupaciones en la Catedral del Rugby (por la tercera derrota al hilo de la "Academia"). La figura: Pedro Mercerat, fullback de los canarios (acreedor de "La remera de Rugby Scores").
La actualidad no es para los de la calle Roque Saenz Peña. Evitando ingresar en la tentadora costumbre exitista (tan asentada en otros deportes), díficil no reconocer una alarma colectiva entre los simpatizantes "Académicos". Es que los dirigidos por Fernando Morel son víctimas de estado anímico, el que se agigantó luego de la abultada caída frente a Hindú (por 52 a 19) y que los atosiga dentro del campo de juego. Así, las "Cebras" recibieron a La Plata R.C. con la ansiedad y la necesidad de obtener un triunfo. Por otro lado, los canarios arribaron luego de una ajustada victoria -por 21 a 20- contra Belgrano Athletic.
El "Atlético" pegó primero. Muy temprano, al minuto, Francisco Vidal Bazterrica logró apoyar el primer try del encuentro (convertido por Nicolás Pandelo) y poner a su equipo al frente. Los platenses aprovecharon los errores defensivos de su rival y la efectividad de su apertura, Dimas Suffern Quirno, para achicar ventajas (un penal y un drop). Se prestaron demasiado la pelota y los ataques fueron atractivos, pero desordenados (impresiciones, malos pases y ruck endebles; a ambos costados de la cancha). El parcial para la etapa inicial quedó en 7-6, para el CASI.
Iniciado el complemento, Suffern Quirno clavó otro drop para dar vuelta el resultado. Una avivada de Ezequiel Valy (try no convertido) le permitió al local retornar su ventaja. Sin embargo, los platenses no desesperaron, continuaron al dominio de la pelota y lograron trasladar al resultado sus buenas oportunidades. Las pocas chances de los locales se esfumaron en ataques individuales, sin armar juego colectivo. Sólo ansiedad, desorden y embistes fue la inefectiva propuesta en ataque del CASI y la defensa del "Atlético" bancó hasta donde pudo. Primero, empató el apertura platense con un penal. Luego, Tomás Roan marcó un try (sin conversión); y finalmente, un drop de Mercerat y otro penal de Suffern Quirno sentenciaron el match.
Una vez más, la psicología manifiesta su vinculo con el deporte. El CASI, parece, ha perdido (en parte) su identidad, producto de su propia desconfianza. Sólo restaría poner en práctica el conocido lugar común: "al mal tiempo, buena cara".
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