Vale oro

Foto: Felipe, autor de dos tries, será probablemente el nuevo líder argentino tras la ida de su amigo Pichot.

Sí señores, el tercer lugar obtenido hoy, tras derrotar 34-10 a Francia (prohibido olvidar que era: local, candidato, ganador del último Seis Naciones y el equipo, además, que sacó a los All Blacks) vale oro, aunque sea equivalente al Bronce. ¿Faltaba más? Está claro que Le Bleus llegaban golpeados luego de perder increiblemente con Inglaterra -de hecho tenía el partido controlado- y metieron muchos cambios, pero Argentina también quedó mal tras perder bien con Sudáfrica (muchos dicen que ésa fue la final anticipada) y sin embargo pasaron literalmente por arriba a Ibáñez y Cia. Francia salió a jugar la pelota "viva", a puro vértigo, con Elissalde como conductor y Dominici para desquilibrar, todo acompañado de un pack que recordaba muy bien el 7 de septiembre y que, por eso, proponía el máximo contacto. Y ahí apareció este tremendo equipo, cargado de caracter, de ideas, de defensa comprometida -ni hablar del tackle de los backs-. Y tras soportar ese rato de asfixia, llegó la primera jugada combinada argentina y la sambullida de Felipe. Try y derrumbe francés. La corajeada del Oso Vernet Basualdo -todavía amateur, aunque sea unas horas más-, que se llevo puesto todo y la posterior apoyada de Hasan, que marcó su cuarto y último try con los Pumas. Mucha defensa en el epílogo del primer tiempo y a descansar 17-3 arriba. Clave. La segunda parte se transformó en un festival: los locales perdieron la cabeza, empezaron a golpear producto de la impotencia y se fueron del partido; los de Loffreda capitalizaron al máximo y fustigaron. Aún con uno menos (amarilla a Leguizamón por tackle a destiempo sobre Chabal) el equipo lastimó: tackle, pelota recuperada en el ruck, de izquierda a derecha, Hernández mete un salteo de 30 metros y apoya Fede Aramburú. K.O para los de Laporte. Pero había más, con otro arranque de Agulla (¡qué Mundial Horacito!) y tremenda corrida de Corleto que los tiene alquilados. Y hubo paliza, otro try de Felipe, y casi otro de scrum. Fueron 5 tries. ¡5! Es mucho, caigamos a la realidad, eso era impensado hasta para los All Blacks. Francia bajó los brazos y reconoció la derrota. Vale Oro porque -opinión subjetiva- Argentina fue menos que Sudáfrica, pero nada más: ganó 6 de 7, y, para mí, es más que Inglaterra. Por eso, si era mucho llegar hastá acá, ahora no lo es. Somos parte definitiva de la elite. Somos -al menos hasta dentro de una rato- más que Gales, Irlanda, Francia, Nueva Zelanda, Australia, Escocia, etc. Por esta generación, que deberá ser cimiento de los Ayerza, Vernet Basualdo, Lozada, Hernández, Gambarini, Leguizamón, Borges, Agulla, Serra, Vergallo, Albarracín, Tiesi, Albacete y sigue. De los que están y estarán... gracias Pichot, Ledesma, Longo, Hasan. Roncero, el mejor pilar izquierdo de la Copa. Gracias Felipe y Manuel (emociona la entrega de ambos, de todos). Gracias Ninja por tu grandeza, muchos creíamos que era tu Mundial, pero supiste ceder ante la magia... (¡¡¡ah, gracias Mago!!!!) y nunca desentonaste, ¡estabas para jugar también! Gracias Tano, Banana y cuerpo técnico. Merecen esto y más. Gracias Mago -ya sé, ya lo escribí, pero me dí el gusto de ver a un jugador extraordinario en el Mundial de su explosión. ¡Qué bueno que tengas 25 años! Dirigentes: gracias también, en sus manos está pilotear este barco que navega con toda la corriente a favor. Con llevar el timón derecho y tener los ojos abiertos, el rugby argentino tiene mucho para crecer -y me refiero al nuestro, el doméstico-. Pumas de Oro.