Mi fin de semana pasó, también por cuestiones laborales, dedicado a la cobertura de deportes extremos: la XK Adventure Race que se desarrolla desde las 2 de la tarde del sábado hasta estas horas del domingo -todavía continuan arribando los sacrificados competidores-, es una de las carreras de endurance más complejas y difíciles. Para que se den una idea, los competidores arrancan con 80 kilómetros en mountain bike de tremendas subidas. A eso le siguen varios puestos de control obligatorios en un recorrido de trecking muy complicado (lo puedo asegurar por haber salido con la organización a realizar controles nocturnos), donde predominan las rocas y quebradas, tirolesa y otros obstáculos de todo tipo y color, como la amplitud térmica que ofrece la altura -unos 2.000 metros sobre el nivel del mar-. Al margen del triunfo tucumano -compiten equipos de hasta 4 personas mixtos y otros de 2 o tres participantes), lo que ofrecen estas zonas de las sierras cordobesas es increíble: también lo fue el clima, sobre todo el primer día en Mina Clavero, con más de 25 grados y un cielo furiosamente azul.
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